lunes, 10 de diciembre de 2012

Agra- Varanasi Express

En agosto del 2010, cinco amigos y yo fuimos de vacaciones a la India. Buscábamos en aquel viaje descubrir el país del que tanto habíamos oído hablar, su omnipresente espiritualidad y averiguar por qué causaba tanta fascinación. Una vez allí, más que espiritualidad, lo que nosotros vivimos fue caos y desorientación. No conseguíamos movernos con facilidad entre aquella marabunta de personas, animales y vehículos. Nuestro recorrido fue el recorrido clásico en el primer viaje a la India. Viajamos al Rajastatán, luego a Agra (fundamentalmente para ver el Taj Mahal) y después acabamos en Varanasi. El reportaje de fotos muestra el viaje en tren que hicimos desde las estación de Agra a Varanasi. Como cogimos los billetes de tren al último momento, sólo encontramos billetes en cuarta clase. Al principio estábamos aterrorizados por la idea de pasar más de doce horas viajando en la clase más modesta del tren. La verdad es que intentamos buscar todos los medios de transporte posibles para evitarlo. Finalmente, asumimos que no había otra alternativa barata para llegar a Varanasi. Resignados fuimos a la estación de Agra a esperar el tren. La estación estaba en plena ebullición de gente. El andén era escenario de la miseria y de lo insólito. Las vías del tren, en lugar de estar transitadas por ratones grises como en el metro de Barcelona, estaba llena de exóticos monos. Se nos acercó todo tipo de gente ofreciéndonos de todo, incluso descubrimos oficios inéditos como el de “limpiaorejas” cuyo cometido, obviamente era limpiar la cera de las orejas de sus clientes. Una vez dentro del tren, nos sentamos en nuestros sitios y nuestro grupo produjo curiosidad entre los demás pasajeros. Íbamos cargados con bolsas de comida, algo bastante absurdo ya que en el tren se podía encontrar de todo. Por el tren iban desfilando vendedores de comida, juguetes y tabaco de mascar. Había familias enteras que en ollas preparaban su propia comida. El tren hacía paradas breves y cada andén era otra vez escenario de la miseria y de lo insólito.
 

domingo, 25 de marzo de 2012

Dancing days



¡Las tres a punto para bailar!






El pasado 10 de marzo mis amigas y yo fuimos al festival de danza Move it en Londres.
A pesar de ser una patosa, me hacía ilusión ponerme las zapatillas rosas. ¡Cuidado, el cisne negro ha vuelto!

miércoles, 14 de marzo de 2012